viernes, 28 de mayo de 2010

El sábado como servicio a Dios

 EL SABADO COMO SERVICIO A DIOS
                                    
El cristiano sirve a Dios cada día de su vida. Pero el servicio que rinde a Dios durante el sábado es diferente del de los demás días. Porque durante la semana sirve a Dios al mismo tiempo que a su trabajo y a sus necesidades materiales. El servicio diario es un servicio tipo Marta, en el que se tiene en mente a Dios, pero sin dejar de atender a las obligaciones personales. El servicio sabático, por otra parte, es de tipo María, en el que Cristo es el centro de atención absoluta. Todos los intereses ajenos son puestos de lado para atender al Salvador como huésped de honor. Dejar de lado toda actividad lucrativa para acercarse a Cristo es ya, de por sí, un acto de adoración. Es en realidad el acto imprescindible para que el sábado, como culto ofrecido a Dios, tenga sentido, ya que es la prueba de que el creyente ha decidido honrar a Dios plenamente en su santo día. Por lo tanto, nuestro estudio del servicio a Dios debe empezar por una comprensión correcta de lo que en sí significa el descanso, para examinar después las diferentes actividades que el descanso sabático favorece.